La pregunta enunciada en el título del presente artículo es ante todo una pregunta propia del saber teológico. En efecto, en varios pasajes de la Sagrada Escritura se hace alusión a los ángeles como enviados o mensajeros de Dios cuya misión contribuye al plan divino de la salvación de los seres humanos.
De hecho, la encarnación del Verbo de Dios en la Virgen María fue anunciada por el ángel Gabriel.
La respuesta a la pregunta: ¿quiénes son los ángeles? admite una participación por parte de la filosofía como un saber del cual se ayuda la teología. En este sentido, siguiendo a Santo Tomás de Aquino, se señala que los ángeles son personas incorpóreas con inteligencia y voluntad.
Un punto central en relación con la esencia angélica, tomando como base el pensamiento de Tomás de Aquino, es que tal esencia es espiritualidad exenta de materia. En la filosofía tomista los sujetos corpóreos existentes tienen un modo de ser material y existen porque son. Dichos sujetos corpóreos existen porque son, no porque sean materiales, aunque la materia sea un elemento necesario para que un sujeto exista con su esencia corpórea, su materia existe porque es, sin ser no puede haber materia. O sea, hay una prioridad del ser sobre la materia. Esto es totalmente contrario a una filosofía materialista en donde todo sujeto existente para ser necesita intrínsecamente de la materia, es decir, hay una prioridad de la materia sobre el ser.
Lo descrito en el anterior párrafo es importante considerarlo porque para una filosofía en donde la materia tiene prioridad sobre el ser, hablar de los ángeles como personas espirituales es hablar de sujetos inexistentes cuyo modo de ser no es real, sino ficticio. En cambio, para una filosofía en donde el ser tiene prioridad sobre la materia abre la posibilidad a la existencia de sujetos personales cuyo modo de ser esté exento de materia.
Esos sujetos personales sin cuerpo serían espirituales. Si para una filosofía que prioriza el ser sobre la materia, la existencia real de aquellos sujetos personales de naturaleza espiritual queda sólo como una posibilidad, la teología, apoyándose en el dato revelado, afirma categóricamente su existencia real.
Decir que los ángeles son personas es algo que también se toma del dato revelado porque dichos ángeles interactúan con los seres humanos en una relación de persona a persona, como sucede muy elocuentemente en el diálogo entre la Virgen María y el ángel Gabriel.