Oración del Cardenar Jean Vardier.
Todos los días, al iniciar la mañana, le pido a Dios que pueda comunicarme de la mejor manera con mis prójimos cercanos, y especialmente también cuando somos comunicadores, catequistas, predicadores o líderes y además evangelizamos, pues necesitamos muchas luces cuando lidiamos con temas tan escabrosos como los que marcan la historia actualmente.
Pero existe una oración que me permite tener la certeza de esta petición, la oración me ayuda a estar conectado al Espíritu Santo y saber la importancia de la comunicación efectiva y de la negociación ganar-ganar como destrezas sociales.
Esta oración fue escrita por el Cardenal Jean Vardier antes de 1940.
«Oh, Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo (la inteligencia emocional implica un sesgo a lo asociativo, el amor al prójimo),
inspírame siempre en lo que debo pensar (autoconocimiento),
lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar (autocontrol),
cómo debo actuar (autogestión y destreza social),
lo que debo hacer para gloria de Dios, bien de las almas y mi propia santificación (destreza social y actuar por la mayor gloria de Dios).
Espíritu Santo, dame agudeza para entender (entendimiento y empatía hacia los demás),
capacidad para retener, método y facilidad para aprender (logro),
sutileza para interpretar, gracias y eficacia para hablar (destreza social).
Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección al acabar (motivación al logro y autogestión).
Amén».
Esta oración nos lleva a la tríada de «encontrar, escuchar y discernir» como una ruta evangélica que nos llama a una conversión personal y social. Y he allí la importancia de iniciar todos los días con estas palabras.