Nosotros, jóvenes economistas, emprendedores, agentes de cambio, llamados a Asís de todos los lugares del mundo, conscientes de la responsabilidad que recae sobre nuestra generación, nos comprometemos ahora, individualmente y todos juntos, a emplear nuestra vida para que la economía de hoy y del mañana se convierta en una Economía de Evangelio. Por consiguiente:

una economía de paz y no de guerra,
una economía que se opone a la proliferación de las armas, especialmente las más destructivas,
una economía que asume el cuidado de la creación y no la saquea,
una economía al servicio de la persona, de la familia y de la vida, respetuosa de cada mujer, hombre, niño, anciano, y sobre todo de los más frágiles y vulnerables,
una economía donde el cuidado sustituya al descarte y la indiferencia,
una economía que no deja atrás a nadie, para construir una sociedad en la cual, las “piedras” que la mentalidad dominante descarta, se vuelvan “piedras angulares”,
una economía que reconozca y tutele el trabajo digno y seguro para todos, especialmente para las mujeres,
una economía donde las finanzas sean amigas y aliadas de la economía real y del trabajo, y no estén en su contra,
una economía que sepa valorizar y preservar las culturas y tradiciones de nuestros pueblos, todas las especies vivientes y los recursos naturales de la Tierra,
una economía que combata la miseria en todas sus formas, que reduzca las desigualdades y sepa decir con Jesús y Francisco «dichosos los pobres»,
una economía guiada por la ética y abierta a la trascendencia,
una economía que cree riqueza para todos, que genere alegría y no solo bienestar, porque una felicidad que no se comparte, es una felicidad incompleta.
Creemos en esta economía. No es una utopía, porque ya la estamos construyendo. Y algunos de nosotros, en amaneceres especialmente luminosos, ya hemos vislumbrado el principio de la tierra prometida.

https://youtu.be/Jyk0qrQ-8JQ

Asís, 24 de septiembre de 2022
Las economistas, los economistas, las empresarias, los empresarios, las y los agentes de cambio, las y los estudiantes, las y los trabajadores.