El camino hacia la felicidad es largo y laborioso, y a veces, al tomar el camino equivocado, podemos encontrarnos socavando nuestros propios intentos de triunfar en la vida. En realidad, existen algunos métodos infalibles de arruinar nuestras vidas al involucrarnos en ciertos tipos de comportamiento. 

Aquí hay siete hábitos que debes evitar si estás tratando de ser verdaderamente feliz. Y como ninguno de nosotros es perfecto, hay alternativas positivas que nos permiten volver al buen camino …

1 Renunciar con demasiada facilidad

¿Tienes tendencia a rendirte cuando te topas con un obstáculo? Si es así, es una forma de nunca alcanzar tus metas, así como de perder una oportunidad que podría hacerte feliz. De hecho, si encuentras una dificultad y admites inmediatamente la derrota, acabas con cualquier posibilidad de alcanzar tus objetivos.

En su lugar, recuerda y practica esto: nada es gratis ni fácil. ¡Los obstáculos de la vida son solo una parte del camino hacia el éxito y el logro en nuestras vidas!

2 Ser un libro abierto en todo momento

Derramar todo lo que tienes en tu corazón y hablar abiertamente, sin filtro, es otra forma de crear enemigos instantáneamente y reducir tu círculo de amigos. No guardar nada para ti mismo, y dejar que todos sepan exactamente lo que piensas, sobre todo sin mostrar un toque de diplomacia o tacto, es una forma segura de alejar a las personas.

En lugar de eso, recuerda y practica esto: bajo la apariencia de honradez, esta falta de filtros puede, por el contrario, convertirse en una excelente manera de arruinar tu propia vida y la de los demás.

3 No cuestionarte nunca

¿No es la culpa un sentimiento desagradable? Entonces, ¿por qué castigarte a ti mismo cuestionando tus acciones o palabras? Si, cuando fallas en algo, no crees ni por un minuto que esto podría ser tu culpa, es obvio que evitarás sentirse culpable. Pensar que nada es nunca culpa tuya, no responsabilizarte por tus errores, es una vez más una forma infalible de perseverar en el fracaso como persona.

En su lugar, recuerda y practica esto: pensar en tus acciones y palabras puede de hecho hacerte consciente de ciertas fallas. ¡Esto te permite aprender de tus errores y evitar volver a cometerlos en el futuro, ayudándote a continuar en tu camino hacia la felicidad!

4 Alentar el chisme

Durante un café con amigos, a menudo se comparten innumerables rumores sobre personas desde “amigos” hasta figuras públicas. A veces, esta noticia es infundada o no verificada. Este es el medio perfecto para hacer daño a las personas, y ayudar a difundir estas noticias falsas seguramente causará daño.

En vez de eso, recuerda y practica esto: ¿A quién le gusta que hablen a sus espaldas, especialmente cuando las historias son incorrectas? Una vez más, al ayudar a difundir estos “rumores” condenados por el Papa Francisco durante su discurso de Año Nuevo en 2016, seguramente arruinarás tus posibilidades de tener una vida social saludable y satisfactoria. Si tienes la costumbre de hablar de cosas positivas y respetar la dignidad y la privacidad de otras personas, estarás en un camino mucho mejor.

5 Resignarte en seguida al fracaso

¿Alguna vez has notado que el éxito parece estar destinado a otros, no a ti? Todo es mucho más fácil para otras personas, gracias a lo único que poseen y tu no: la suerte. De hecho, ¿no es cierto que todas esas personas pueden atribuir su éxito a estar en el lugar correcto en el momento adecuado, rodeados por las personas adecuadas? ¿Por qué molestarse en tratar de entender, cuando es “obvio” que algunas personas solo tienen suerte y tu no eres una de ellas?

En su lugar, recuerda y practica esto: si lo piensas un poco, ¿no crees que su éxito podría ser una cuestión de audacia, tenacidad y ambición?

6 Compararte con los demás

Al observar constantemente lo que otros tienen, y lo que tienen éxito o no, quizás pienses que puedes comprender mejor tu propio sentido de valía. Sin embargo, esto te hace sentirte insatisfecho con lo que eres o lo que tienes …

En su lugar, recuerda y practica esto: establecer estándares para ti mismo en base a lo que ves en otras personas es una mala idea, porque no puedes ver la imagen completa de sus vidas con lo bueno y lo malo, y porque … no eres ellos. Además, otro riesgo de estas comparaciones es que no verás tus propios éxitos.

7 No ponerte plazos ni metas

¡Descansar en tu “zona de confort” es tan tentador! Tiene ese nombre por una razón, está claro. ¿Quién no quiere estar cómodo? Además, la vida ya es suficientemente peligrosa, entonces ¿por qué intentar algo nuevo? Seguir una rutina es reconfortante y reconfortante, incluso cuando la rutina en sí misma no lo sea.

En su lugar, recuerda y practica esto: seguramente debe haber, en lo más profundo de ti, cosas que te encantaría hacer, tener o lograr. A largo plazo, no lograrás hacer nada si no has establecido al menos algunos objetivos y plazos. ¿Crees que tendrás más que perder que ganar? Para no dejar esta vida con la sensación de que no has intentado lo suficiente, asegúrate de recordar este proverbio: “Lo que no está plantado no tiene posibilidad de crecer”.