El Pontífice participa en diálogo con jóvenes y ancianos en el evento “La sabiduría del tiempo”, en el contexto de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre tema: Juventud, fe y discernimiento vocacional (3-28 de octubre de 2018) 

El papa Francisco pidió a los jóvenes no caer en “lo artificial y lo plástico; la ‘cultura del maquillaje’ donde lo que cuenta son las apariencias, el éxito personal, incluso pagando el precio de pasar sobre las cabezas de los otros para seguir adelante”.

Lo dijo al responder a una pregunta de una joven italiana durante la presentación del proyecto editorial: “La sabiduría del tiempo. En diálogo con papa Francisco sobre “las grandes cuestiones de la vida”, presentado este martes 23 de octubre de 2018 en la tarde en el Instituto Patristico Augustinianum de Roma. 

Francisco escuchó atentamente la pregunta sobre la sociedad del descarte dirigida por Federica, 26 años, italiana y voluntaria en una asociación de jóvenes con problemas de dependencias y de discapacidad.

“En esta competición – respondió el Papa-  de la que tú hablas entonces ¿cómo ser feliz?. Tu preguntas, en este mercado de la apariencia, tú no lo dijiste, pero me atrevo a decirlo yo: en este mercado de la hipocresía. No lo digo en el sentido moral, lo digo en el sentido psicológico-humano; aparentar aquello que no somos y hay un hueco dentro”, comentó. 

El Papa ilustró que existen dos gestos con las manos para resumir la cultura de la competitividad excesiva y de la solidaridad: la primera la simbolizó con el puño de la mano cerrada, mientras que la otra con la mano abierta. “El gesto de la competencia, generalmente es fija, hace cálculos, tantas veces funciona inconscientemente, pero representa quietud, no se pone en juego, no hace camino”, expresó. 

En cambio, cultura de la solidaridad con el gesto de la palma de la mano abierta equivale a “ensuciarse las manos”, para “recibir”, “aproximarse”. Señaló lo que dicen los santos y Jesús: “Hay más amor en el dar que en el recibir”. 

Francisco señaló que la cultura de la hipocresía que “aniquila los sentimientos”, se contrapone la “cultura del servicio”. Los jóvenes más maduros con sentido del humor, risueños, alegres es porque “van adelante en el camino con el servicio” y se “arriesgan”.

El joven que no arriesga- según el Papa – no madura y profetizará. Luego denunció “la cultura de la aseguración”, aquella donde se tiene todo y sin arriesgar. Por eso, existe una “cultura de la acumulación”, lamentó. El Papa criticó la búsqueda desenfrenada del bien individual, “trepando encima de los demás”, como si el fin justificara los medios. Sin embargo, “la cultura del servicio y de la fraternidad se abre y se ensucia las manos”. 

Entonces, ante la “cultura fracasada”, el Papa aconsejó a los jóvenes para ser felices de verdad: “Ensúciate las manos”.

El proyecto editorial liderado por el jesuita Antonio Spadaro, publicado hoy, “La sabiduría del tiempo”, es una obra que encierra el diálogo con el Papa Francisco sobre “los grandes problemas de la vida”, una colección de 250 entrevistas con personas mayores en más de 30 países, gracias a la ayuda de organizaciones sin fines de lucro como Unbound y Jesuit Refugee Service.

Después de las intervenciones de S.E. Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, OSA, arzobispo de Panamá y presidente del Comité Organizador de la Jornada Mundial de la Juventud 2019, y del autor, el padre Antonio Spadaro, director de “La Civiltà Cattolica”, el Papa respondió a las preguntas de los jóvenes y los ancianos de Colombia, Italia, Malta y Estados Unidos.