El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, puso como “ejemplo de la búsqueda de Dios” a los Magos de Oriente, en su carta semanal publicada antes de la fiesta de la Epifanía en la que se recuerda la adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús, a quien reconocen como Dios.
Según explica el Prelado, la fiesta de la Epifanía del Señor nos presenta “el ejemplo de búsqueda por parte de los Magos de Oriente, que acabaron encontrando al Mesías, lo adoraron y le ofrecieron sus regalos. Con sus dificultades y obstáculos, fueron honestos en la búsqueda de la verdad, y esta se les mostró desbordante en el encuentro con Jesús y su Madre”.
Mons. Fernández recuerda que “algo debió pasar en el firmamento, alguna señal por la que aquellos sabios se pusieron en camino. Al parecer, fue una estrella fugaz que les orientó en la dirección en la que debían caminar. Y siguieron las indicaciones que sus conocimientos
científicos ofrecían, hasta llegar a Jerusalén, donde preguntaron por el rey de los judíos, que acababa de nacer”.
La llegada de los Reyes Magos a Jerusalén y sus preguntas por el Rey de reyes hizo que Herodes se sintiera “realmente amenazado”, pensando que este recién nacido “venía a quitarle el trono”, cuando Jesús “no ha venido a quitar nada a nadie, sino a darlo todo, a llevarlo todo a plenitud”.
El Obispo de Córdoba también apuntó que “cuando el discernimiento no se hace en la verdad, sino buscando los propios intereses, el resultado está falseado”, por eso “los sabios y el rey Herodes les dieron un resultado falseado a los Magos, que buscaban orientación”.
Se trata de algo, que según precisa Mons. Fernández, “nos pasa muchas veces en la vida. Buscamos la verdad, pero tantas personas influyen para apartarnos de la verdad, y nosotros mismos hacemos lo mismo con los demás. Menos mal que la verdad padece pero no perece, como dice un refrán español”.
“La verdad pasa por momentos difíciles, a veces es perseguida, a veces incluso quienes la proclaman son eliminados. Pero la verdad no perece, antes o después reaparece y se impone por la fuerza de la misma verdad, sin violencia, sin extorsión”, aseguró el Obispo en su carta.
Sin embargo, según explica el Prelado, “los Magos se pusieron de nuevo en camino de búsqueda y volvieron a ver la estrella” porque “en la búsqueda de Dios, la luz que viene de Dios produce alegría; incluso en los momentos de oscuridad, no falta la paz que viene de Dios y nos sostiene en la búsqueda de la verdad. Y esa estrella, señal de la luz de Dios que ilumina nuestras conciencias, les mostró el lugar exacto donde se encontraba Jesús”.
Cuando se encontraron con el Niño Jesús y con la Virgen María los Reyes Magos cayeron de rodillas y lo adoraron. “En este caso, ante Jesús, al que buscaban estos Magos. La adoración es la postura fundamental de la criatura ante su Creador, es la postura fundamental de quien
busca a Dios y lo encuentra”, resalta.
Además subraya que “hasta que no llegamos a esta postura de adoración, cabe el riesgo de manipular la verdad. Por el contrario, cuando descubrimos la verdad, cuando descubrimos a Dios, cuando nos encontramos con Jesús, se impone adorarlo, posponiendo
nuestros razonamientos y nuestras cábalas”.
Por eso el Obispo de Córdoba pone como ejemplo a los Magos quienes “nos enseñan a buscar, nos enseñan a superar las dificultades de discernimiento en el camino, nos enseñan a adorar, cuando hemos encontrado al Señor”.